Al girar este Blog sobre el
Sanatorio Marítimo desde su fundación, hasta nuestros días, me ha
parecido muy conveniente traer el recuerdo de aquellas personas, que fueron
fundamento y causa de su fundación. Quiero en primer lugar destacar la
vida de aquel viejo anciano y de su nieto, que en los turbulentos días de
la contienda civil fueron pacto de la incomprensión y del odio, que entonces se
respiraba.
D. Bernardo Alfageme fue un
recio castellano nacido en el pueblo zamorano de Vezdemarban, villa agrícola
cercana a la ciudad de Toro. Cuando solamente contaba 17 años abandonó su
pueblo natal en busca de nuevos horizontes y fijó su residencia en Candas.
Hombre trabajador y emprendedor se lanzó al mundo industrial y creó una empresa
conservera, que se denominó Conservas Alfageme, más tarde sería la fábrica de
sidra achampanada etc . Luego saltaría a la ciudad de Vigo y
seguiría progresando y ampliando sus fábricas conserveras.
Hermenegildo Alfageme, nieto
de D. Bernardo e hijo de D. Hermenegildo, había nacido en Candas y a los
pocos años fue a residir con su familia a Vigo, cursó los estudios del
Bachillerato en el colegio de La Inmaculada de Gijón y la carrera de
Comercio en la misma ciudad gijonesa. Siempre vivió muy unido a su abuelo y
ambos regentaban sus negocios candasinos. Ambos fallecieron aquel negro
21 de Septiembre del año 1936 víctimas de la incomprensión, y por qué no,
barbarie, como tantos otros. Sus restos mortales descansan en la ciudad
de Vigo.
Las primeras gestiones para
llevar a cabo la construcción del Sanatorio Marítimo fueron llevadas por el H.
Provincial de Castilla, Claudio Pina y D. Hermenegildo Alfageme, quienes
acuerdan levantar un Sanatorio hospital para “niños lisiados pobres, en el
mismo lugar donde fallecieron sus antepasados”. Presentaron el proyecto al
Alcalde de Gijón D. Paulino Vigón, quien acogió el proyecto con todo calor y
entusiasmo y prestó toda su colaboración, comprometiéndose como Presidente del
Ayuntamiento a agilizar los pasos a seguir. El día 7 de Mayo del año 1942 el
Ayuntamiento en sesión plenaria aprobaba el proyecto y concedía 100.000 pesetas
con destino a la adquisición de los terrenos. Se comprometía, además, con una
subvención anual de 10.000 pesetas, una vez que la obra sea un hecho.
El campo donde se habían de
tomar los terrenos necesarios en La
Eria del rio Piles, eran propiedad del Conde de
Revillagigedo. Antes de finalizar el año 1942 se realizan todas las
operaciones de adquisición de los terrenos, no sin cierta dificultad y D.
Manuel del Busto, arquitecto gijonés se hace cargo de la obra de
construcción, que se inicia con la entrada del año 1943. Sería el día 6 de
Marzo del mismo año cuando con gran solemnidad el Obispo de Oviedo Ilmo. Sr. D.
Manuel Arce Ochotorena bendice los terrenos y se coloca la primera piedra.
Al acto acudieron todas las autoridades civiles y militares así como D. Hermenegildo hijo de D. Bernardo y padre de Hermenegildo, quien en sentidas palabras dijo: “Fue mi primer pensamiento perpetuar la memoria de mi padre y de mi hijo dedicando todos mis edificios de Candas a Instituciones benéficas, mas no habiéndose podido realizar, decidí hacerlo aquí donde también juntos ofrendaron sus vidas”. Conocida la abnegación y sacrificio de los Hermanos de San Juan de Dios a ellos me dirigí en la ciudad de Vigo para llevar a cabo mi pensamiento y les propuse levantar aquí este Sanatorio Marítimo para niños pobres y enfermos, contribuyendo a ello con el importe de todos mis edificios de Candas y con la sola condición de ostentar en la fachada los nombres de San Bernardo y San Hermenegildo. A lo que el H. Provincial contestó: “Nuestro Sanatorio Marítimo será destinado única y exclusivamente para niños lisiados pobres. Serán admitidos, desde luego, todos aquellos pequeñuelos que llamen a sus puertas en demanda de amparo y socorro, sin otro requisito ni recomendación, que ser pobre y enfermo”.
Al acto acudieron todas las autoridades civiles y militares así como D. Hermenegildo hijo de D. Bernardo y padre de Hermenegildo, quien en sentidas palabras dijo: “Fue mi primer pensamiento perpetuar la memoria de mi padre y de mi hijo dedicando todos mis edificios de Candas a Instituciones benéficas, mas no habiéndose podido realizar, decidí hacerlo aquí donde también juntos ofrendaron sus vidas”. Conocida la abnegación y sacrificio de los Hermanos de San Juan de Dios a ellos me dirigí en la ciudad de Vigo para llevar a cabo mi pensamiento y les propuse levantar aquí este Sanatorio Marítimo para niños pobres y enfermos, contribuyendo a ello con el importe de todos mis edificios de Candas y con la sola condición de ostentar en la fachada los nombres de San Bernardo y San Hermenegildo. A lo que el H. Provincial contestó: “Nuestro Sanatorio Marítimo será destinado única y exclusivamente para niños lisiados pobres. Serán admitidos, desde luego, todos aquellos pequeñuelos que llamen a sus puertas en demanda de amparo y socorro, sin otro requisito ni recomendación, que ser pobre y enfermo”.
Gerardo Alonso Matías
Felicidades Gerardo! Una gran entrada (como las anteriores). Ofreces un montón de datos que, personalmente, no conocía.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu trabajo y a seguir así
Enhorabuena!!!! nadie mejor que tú para contarnos la historia del sanatorio Maritimo.
ResponderEliminarBeatriz Baragaño
¡Animo!, Gerardo. Me estas deleitando con tu bloc y tus conocimientos sobre el Maritimo.
ResponderEliminarSigo con gran interes tus publicaciones.Una pequea insinuación, ¿que fuentes tienes para elavorar estos capitulos.?
ResponderEliminarEn primer lugar las conversaciones con Los Hermanos que a lo largo de 43 años ininterrumpidos vivi en el Marítimo. Segundo "cosas" que conservo de publicaciones y periódicos de la época y por último el cariño que siento por esta Institución y por su fundador, Juan de Dios.
EliminarNi los vikingos ni los mosqueteros.
ResponderEliminarel blogs de MATIAS:la serie del verano 2014.
Animo Gerardo sigue dandole.