Han pasado ya más de cinco
años de la inauguración del nuevo hospital. La vida en el Sanatorio Marítimo
sigue transcurriendo con normalidad. Las consultas en régimen ambulatorio van
en aumento, los ingresos de nuevos niños enfermos ha aumentado considerablemente,
de tal forma, que las dos Salas del hospital están ya completas. Los niños, que
llegan al Hospital del Sanatorio Marítimo, proceden de todas las partes de
Asturias. El Marítimo ya es conocido y querido por todos los asturianos. El
gimnasio de rehabilitación
está funcionando estupendamente, son muchos los niños, no solamente los que
están hospitalizados, sino que llegan al Marítimo otros niños de Gijón y de distintos lugares de
Asturias, los cuales necesitan con urgencia rehabilitación.
Tres son los fisioterapeutas, que
forman el equipo de rehabilitadores, mas, dicha
plantilla se ha visto
incrementada recientemente con la llegada del H. Sebastián Piñuelo, hombre de una gran
experiencia en el campo de la rehabilitación. De pronto la vida en el hospital se
altera, algo nuevo ha ocurrido.
El H. Superior, Francisco de
Paula Hernando, ha finalizado su mandato constitucional y pronto será
remplazado por un nuevo H. Superior. La labor dejada por el H. Francisco de
Paula ha sido muy encomiable, estos años han sido muy duros, pues todos sabemos que
cuando una obra se inicia, cuesta muchísimo ponerla a funcionar y funcionar
bien, El Hermano Francisco de Paula deja un recuerdo imborrable entre todos los
niños, difícil de olvidar, deja algunos de
sus proyectos, que no han podido realizarse por falta de tiempo.
Los niños se preguntan por qué
estos cambios? No lo comprenden, sin embargo los Hermanos de la Sala se lo
explican y todos quedan tranquilos, pensando en cómo será el nuevo Superior.
En Palencia se han
reunido los Hermanos capitulares, se reúnen cada tres años. De este capítulo
saldrá elegido, el nuevo P. Provincial y posteriormente los Hermanos Superiores
de las distintas casas de la
Provincia de Castilla y América del Sur.
Pasados unos días, desde
Palencia, llega la esperada noticia, es decir, la fumata blanca, que nos dice, que ha sido elegido nuevo H. Provincial. La
elección ha recaído en el burgalés H. Antonio Núñez, hombre muy preparado y con
una larga experiencia en el campo de la hospitalidad. Ahora Hermanos, niños y colaboradores se preguntan: Y al Sanatorio Marítimo quien viene? Pronto
la incógnita se despeja y en la
mañana del 9 de Mayo llega la noticia anunciando el nombramiento del nuevo H.
Superior, éste será el
salmantino H. Juan José Rodríguez.
El día 14 de Mayo llega al
Sanatorio Marítimo de Gijón. A su llegada al centro es recibido por La Comunidad de Hermanos y
por los doctores D. Aquilino Hurlé como Director médico y por D. Luis Cueto
cirujano del hospital, dándole la
bienvenida el H. José de Pedro, Viceprior de la Comunidad.
El mismo día 14 toma
posesión de su priorato. En la tarde del mismo día el nuevo Hermano visita a los niños hospitalizados, que le reciban
con una sonada salva de aplausos y todos quieren verle de cerca y dialogar con
él; terminada la visita a los niños, el nuevo H. Superior fue saludando uno a
uno a todos los trabajadores y colaboradores del Sanatorio Marítimo.
Ha pasado más de un mes desde
que el nuevo Superior vive entre nosotros, poco a poco va conociendo a todo el
personal del Centro a toda esa gran familia del Sanatorio Marítimo.
El día 25 de junio, el H. Juan
José anuncia a los niños, que próximamente vamos a tener la visita del nuevo
Provincial, cuyo nombre es recordado por todos, ya que hace tan sólo un mes que
fue elegido, recordamos su nombre? Efectivamente, es el H. Antonino Nuñez, que
llegará a Gijón el día 26. Los niños se impacientan al recibir la noticia y
todos están deseosos de conocerle. La mañana amanece limpia de nubes y todo hace
presagiar, que se va a disfrutar de un día veraniego.
Medio de locomoción para
conducir al H. Provincial desde la estación hasta el Marítimo? La charret? Un
taxi? De pronto, suena el teléfono y al otro lado del hilo se oye la voz de una
persona muy querida y amante del Sanatorio Marítimo, quien ofrece su flamante
“Cadillac” para acercarse hasta la estación del ferrocarril y recoger a los
Hermanos, que desde Madrid llegan a Gijón en tren. A las once y cuarto el H.
Superior acompañado de otro hermano de la Comunidad , parten hacia la estación, un poco
preocupados por el maldito "qué dirán las gentes, cuando vean a dos
Hermanos de San Juan de Dios en un haiga como éste” que
lleva hasta radio y todo. Con dicho automóvil tan elegante crucemos
Gijón…
Mas aunque había pareceres
contradictorios, que si , que no (entre los Hermanos)... sin embrago, también a
había otros que decian: la gente se alegrará viéndonos en un haiga, tan elegante, pues ya están cansados de vernos recorrer y
patear las calles de Gijón recogiendo las limosnas para nuestros
chicos.
Llega el tren, nos saludamos y
las sorpresa llega cuando nos dirigimos al mejor coche, que les estaba
esperando. Aprovechamos la ocasión para darnos una vuelta por la ciudad de
Gijón para que nuestros visitantes se hagan una idea de cómo era la Villa de Jovellanos.
Cuando llegamos a casa Los
Hermanos de la Comunidad
nos estaban esperando y acompañados por los Doctores D. Aquilino Hurlé y
D. Luis Cueto.
Pocos fueron los días, que
duró la visita del H. Provincial, pero dio tiempo suficiente para que
nuestro hermano se llevara en sus retinas y en su corazón, una imagen
inolvidable de esta nueva casa hospitalaria de San Juan de Dios, de este nuevo
Sanatorio Marítimo y sobre todo, de estos niños enfermos, tan queridos por
todos y que tanto se alegraron con su visita.
Gerardo Alonso Matías.
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