Han pasado los dos primeros años de la inauguración del hospital,
Sanatorio Marítimo y las dos salas, San Rafael y San Paulino, están ocupadas en
su totalidad, más de 80 son los niños, que están recibiendo tratamiento a sus
dolencias. Las consultas ambulatorias en las distintas especialidades
están recibiendo a muchos niños asturianos, proliferando más los niños
procedentes de Las Cuencas Mineras.
Gimnasio primitivo. |
El Marítimo ha calado muy hondo en el pueblo asturiano, que desde
el día de su inauguración, no ha dejado de acudir al Hospital a depositar sus
donativos e inscribirse con sus cuotas mensuales o semestrales para ayudar al
sostenimiento del Centro y a colaborar en el mantenimiento de tantos y tantos
niños como son asistidos.
Tenemos que tener en cuenta que este es un centro que no cuenta
con ninguna ayuda estatal establecida. Al lado de estas limosnas sencillas,
pero muy meritorias, figuran otras más importantes de personas y sociedades
favorecidas con sus bienes y grandes fortunas. De estas nos gustaría destacar
La Sociedad M. Duro-Felguera, que ha costeado el mantenimiento de 4 camas;
Industrial Asturiana, Santa Bárbara, que ha costeado 2 camas, Personas particulares
que han costeado 1 cama. La lista sería interminable. También distintas
sociedades carboneras, Duro Felguera, Casa Vigil han entregado importantes
cantidades de carbón, como donativo al Sanatorio Marítimo. La Fábrica de Loza
del Natohoyo donando el servicio de mesa, Industrial Gijonesa entregando
gran cantidad de vasos y jarras de cristal y otro tanto Vidriera Gijonesa y así
seguiríamos mencionando entidades y personas,, que con sus aportaciones han
hecho posible el poder “arrancar” esta obra de San Juan de Dios .
Las puertas del Sanatorio Marítimo, después de estos dos años,
siguen abiertas para la niñez desvalida. Ahora corresponde a Los Hermanos de
San Juan de Dios corresponder a tantas esperanzas depositadas por los
asturianos y hacer sentir la influencia de estas buenas obras a las clases
trabajadoras. La caridad bien entendida, del Padre Juan de Dios, será el
aliciente constante, que mantenga a sus Hijos en el fiel desempeño de misión
tan sagrada y benéfica.
La Virgen de Covadonga bajo cuyos auspicios ha sido puesta El
Sanatorio Marítimo, proteja a todos estos jóvenes y niños asturianos y
encuentren en el Marítimo su lugar para poder finalizar su curación.
Gerardo Alonso Matías.
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