Pasadas
las celebraciones de la inauguración del Centro, El Sanatorio Marítimo
inicia una nueva vida. Son más de 40 los niños, que ya están hospitalizados y
como dijera el Padre Provincial el día de la inauguración, en este Hospital
serán recibidos cuantos niños enfermos y pobres llamen a sus puertas y sufran
desviación de la columna vertebral, padezcan lesiones de cadera, tumores
blancos, mal de Pott, parálisis infantil, procesos fistulares, pies zambos,
poliomielitis y tantas otras deformaciones congénitas, propias de la
especialidad ortopédica a la cual se dedicará el Sanatorio. Contará con los
adelantos más modernos de la ciencia médica, para conseguir la
rehabilitación de tantas pobres criaturas, que habitan en nuestros pueblos y
ciudades, en cualquier lugar de Nuestra Asturias.
Sala de San Rafael una tarde de día de fiesta. |
Mediante el ejercicio de la
caridad, bien entendida, La Orden Hospitalaria ha cumplido siempre con uno de
sus lemas favoritos: “el ir a las almas por los cuerpos”, sin
cuyo postulado espiritual, carecería de sentido La Orden Hospitalaria.
Recordemos lo que el Santo Padre Pio V dijo al presentarle Los Estatutos para su aprobación: “Esta es la flor que faltaba en el ameno jardín de la Iglesia.”
Muchos os estaréis preguntando:
Para llevar a feliz término el funcionamiento de este nuevo hospital, Sanatorio
Marítimo, con qué capital se maneja? El P.
Provincial se hizo esta misma o parecida pregunta en el día de su inauguración
y él mismo se dio la respuesta: “Contamos con el mismo capital, ni más ni
menos, que hace más de cuatrocientos años legara nuestro glorioso Padre
Fundador, San Juan de Dios, ninguno”.
Confiamos plenamente en La Divina
Providencia, en las limosnas y en las suscripciones, que las gentes de Asturias
nos están otorgando.
A partir de ahora, cuatro Hermanos Hospitalarios recorrerán diariamente los pueblos de Asturias informando de lo que es el Marítimo y recabando limosnas para poder sostener los gastos del Hospital y así poder atender a nuestro chicos hospitalizados. El Marítimo será similar a otros centros-hospitales de la Orden de San juan de Dios repartidos por la geografía nacional, San Rafael de Madrid, San Juan de Dios de Barcelona, San Juan de Dios de Córdoba, Santa Clotilde de Santander, Jesús del Gran Poder en Sevilla, San Rafael de Vigo, San Juan Grande de Jerez de La Frontera, San juan de Dios de Granada… cuyos ciudadanos de esos lugares, les mantienen y apoyan con sus limosnas y suscripciones.
En Asturias Los Hermanos de San Juan de Dios patean a diario toda la provincia y en todos los sitios van explicando la obra del Sanatorio Marítimo. La respuesta en todos los lugares es muy positiva. Por toda Asturias fue llevado el mensaje, éste caló muy hondo, sobre todo, en Las Cuencas Mineras del Caudal y del Nalón, donde la clase trabajadora y minera respondió admirablemente. Con gran orgullo contaba un Hermano limosnero, que en uno de los pueblos del Concejo de Langreo, un minero se hallaba ausente en una de las reuniones generales, que un Hermano había tenido en Sama de Langreo, pero oyó hablar con gran entusiasmo en el chigre de la visita del fraile y el ofrecimiento desinteresado, que hacía el religioso de su Sanatorio para los hijos del pueblo y como esto ocurría en el preciso momento de pasar por allí el fraile, este minero se acerca al religioso y le dice: “Padre, como verá Usted, yo soy un obrero y padre de doce hijos. Anóteme como socio de su obra con una peseta mensual. Poco es, Padre, lo comprendo, pero no puedo más. Cuando venga Vd. por aquí para cobrar la suscripción de los demás, no deje de pasar también por mi casa. Quién sabe si algún día necesitarán mis hijos de sus servicios, y aun cuando así no fuera, gustoso le daré la peseta mensual para cualesquiera otro de mis compañeros, que tenga esta desgracia.”
Gerardo Alonso Matías.
Enhorabuena Gerardo!
ResponderEliminarUna gran entrada, esperamos que sigas contándonos muchas más anécdotas. Un abrazo