viernes, 14 de noviembre de 2014

El Dr. D. Aquilino Hurle En El Recuerdo


Cuando finalizaba el año 1961 en nuestro hospital infantil de San Bernardo y San Hermenegildo, Sanatorio Marítimo, se vivieron unos acontecimientos dignos de resaltar. Efectivamente, en la mañana del día 2 de Diciembre y cuando apenas habían sonado las 10 de la mañana, empezaron a llegar al centro hospitalario las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, no solamente de la villa de Gijón, sino también de la capital del Principado. El acto, que iba a tener lugar en esta fría mañana invernal, merecía esta expectación y esta concurrida asistencia. El Gobernador Civil del Principado, D. Marcos Peña Royo; El Presidente de La Diputación Provincial, Sr. López Muñiz; el Alcalde de Gijón, D. Ignacio Bertrand; El representante del Sr. Arzobispo, Rvdo. D. Manuel Álvarez Menéndez, Arcipreste de Gijón, nutridas representaciones del Clero gijonés y  de los Colegios de Médicos de Oviedo y Gijón y los familiares del Dr. D. Aquilino Hurlé de Velasco, encabezados con su viuda Dña. Maruja del Castillo e hijos. Todos ellos fueron recibidos y cumplimentados a la entrada del Sanatorio Marítimo por el H. Provincial de la O. Hospitalaria, Fray Francisco de Sales Carrasco y el H. Superior del Hospital, Fray Esteban Flecha.

Primeramente se bendijo la piscina atemperada para facilitar el ejercicio acuático de los niños paralíticos, en el período post-operatorio y de recuperación. Seguidamente se dio acceso al nuevo Gabinete Odontológico, que una vez bendecido, quedó abierto al público. También se ponía en servicio una potente lámpara de rayos ultravioletas en Fisioterapia.

Trasladada toda la comitiva al vestíbulo del Sanatorio se descubrió una placa de mármol y bronce dedicado al Dr. D. Aquilino Hurlé de Velasco (q.e.p.d.) siendo la  misma señora del Dr. Hurlé quien descorría la cortina entre grandes y emotivos aplausos de todos los asistentes. Un niño hospitalizado en el Centro, en nombre de todos sus compañeros, hizo entrega a la Señora viuda del Dr. Hurlé, de un magnífico ramo de flores entre los aplausos de la concurrencia y que Dña. Maruja, en espontáneo acto, depositó al pie de la lápida conmemorativa, reproduciéndose los aplausos de los asistentes.  A continuación hizo uso de la palabra  el Dr. D. Luis Cueto Granda, como Director médico del Centro, Sanatorio Marítimo, quien resaltó la personalidad de su antecesor y le presentó como modelo de una vida consagrada totalmente al Sanatorio Marítimo, obras y ejemplos, que perdurarán para siempre en este Sanatorio Marítimo. Seguidamente el H. Provincial de la Orden Hospitalaria Fray Francisco de Sales tomó la palabra y entro otras cosas, dijo: El sagrado deber de la gratitud nos reúne en este sencillo y emotivo acto, con el noble propósito de honrar la memoria del siempre recordado e ilustre Dr. D. Aquilino Hurlé de Velasco, primer Director Facultativo de este Sanatorio Marítimo, tan entrañablemente querido por todos los asturianos. Más tarde expondría las relaciones que D. Aquilino tenía con La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, para finalizar su discurso dando las gracias al Cuerpo Facultativo del Sanatorio Marítimo a quien nos toca expresar públicamente nuestro sincero reconocimiento y profunda gratitud. Este selecto grupo de médicos encabezados por el entrañable amigo el Doctor D. Luis Cueto, todos saben es, por su saber y por sus virtudes, digno sucesor del recordado Dr. D. Aquilino Hurlé.  A ellos, pues, y el haber hecho coincidir  el descubrimiento de esta lápida recordatoria con la inauguración de estas nuevas instalaciones, constituyen, creemos sinceramente, el mejor homenaje que podíamos rendir, a quien sólo anheló la continuidad y progreso de una obra consagrada a estas criaturas tan predilectas de Dios. A todos muchas gracias. 
El Sr. Alcalde de Gijón, D. Ignacio Bertrand con emocionadas palabras hizo una semblanza del homenajeado, el hombre bueno y querido de todos que fue el Dr. Aquilino Hurlé, que en este Sanatorio Marítimo, de los Hermanos de San juan de Dios, dio todo su leal saber y entender, que fue mucho, en beneficio de tantos niños lisiados, que eficientemente fueron atendidos por el ilustre y muy recordado D. Aquilino Hurlé. Cerró el acto la Señora Viuda de D. Aquilino Hurlé, quien pudo expresar en sentidas palabras su honda emoción y gratitud a los los presentes por el cariñoso homenaje hecho a su querido esposo D. Aquilino Hurlé de Velasco; una cariñosa y oportuna salva de aplausos puso término a sus últimas palabras de intensa fuerza emotiva.

Terminados los actos reseñados, fueron invitadas las autoridades y asistentes todos a pasar a un salón continuo donde fueron obsequiados con una copa de vino español. La prensa local y las emisoras de radio locales y del Principado se hicieron eco de este acontecimiento.
Gerardo Alonso Matías.


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