No puedo seguir narrando, a mi manera, la historia del
Sanatorio Marítimo, sin dedicar un comentario a nuestro inolvidable y muy
recordado P. Octavio.
El P. Octavio fue una autentica institución en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios; en nuestra casa de Gijón permaneció desde el mes de Octubre del año 1962 hasta el mes de Junio del año 1983. Es decir 21 años, que son bastantes años en la vida de un religioso.
El P. Octavio fue una autentica institución en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios; en nuestra casa de Gijón permaneció desde el mes de Octubre del año 1962 hasta el mes de Junio del año 1983. Es decir 21 años, que son bastantes años en la vida de un religioso.
H. Octavio en los 80 |
Una vez realizados los votos solemnes el H. Octavio, inicia sus estudios sacerdotales y el día 2 de abril del año 1927 es ordenado sacerdote, celebrando su primera misa el día 17 del mismo mes, en la Casa de Ciempozuelos.
El año 1934 el H. Octavio vive y presencia un gran acontecimiento dentro de La Orden Hospitalaria, con la celebración del Capítulo General en Carabanchel, la provincia española de la Orden Hospitalaria se divide en tres provincias: Bética,(Ntra.Sra, de la Paz) Castellana (San Juan de Dios) y Aragón (San Rafael Arcángel). El H. Octavio es destinado por sus superiores a la provincia de Castilla y va a ser precisamente el Sanatorio de Palencia su primer destino. En Palencia va a permanecer hasta el año 1951. En esta casa palentina el H. Octavio es nombrado Maestro de Novicios hasta el año 1940 y Consejero Provincial hasta el año 1946. Siendo Consejero Provincial el H. Octavio se traslada a la ciudad de Vigo para tener una conversación con el Sr. Alfageme, quien sería el donante de los terrenos de la Ería del Piles, donde se iba a levantar el año 1943, Sanatorio Marítimo. El año 1951 es destinado a la casa de Santurce, casa donde en aquellos años se encontraba el Noviciado de Castilla y es precisamente el H. Octavio nombrado Maestro del mismo. El 31 de Octubre del año 1962 es destinado al Sanatorio Marítimo, donde permanecerá hasta el año 1983, en esta fecha es trasladado a la casa Hospital de Burgos. Fué precisamente en Burgos donde el H, Octavio iba a pasar el último año de su vida, se encuentra bastante enfermo y en esta casa va a morir el día 29 de Mayo del año 1984, De la vida y hechos del H. Octavio podríamos presentar más que suficientes datos para demostrar su valía y su entrega total al desarrollo de la Iglesia y al engrandecimiento de La Orden Hospitalaria en general y muy particular a la Provincia de Castilla.
El H. Octavio empleó más de 50 años de su vida a los enfermos y necesitados, con ese amor a la Orden, que siempre le caracterizó,
El H. Octavio nos ha dejado numerosos escritos a lo largo de su vida, no podemos olvidar su recuerdo cariñoso y estudiado en detalles fidedignos hacia los Hermanos fallecidos en la guerra civil española del año 1936.
También hemos de constatar que el H. Octavio fue el primer Director de La Revista, que la Orden Hospitalaria editaba y que se denominaba “La Caridad”, revista que fue la continuación de otra revista anterior titulada “Caridad y Ciencia”. La ilusión y amor hospitalario del H. Octavio puede comprobarse en todas sus páginas e igualmente sus publicaciones sobre las Cartas y Escritos de San Juan de Dios y como colofón de todos sus escritos el H. Octavio nos dejó La Historia de “La Provincia de San Juan de Dios. Castilla 1934-1968” en esta obra, que consta de más de 655 páginas, nos narra casa por casa y muy detalladamente, el funcionamiento, su creación y su misión dentro de La Orden Hospitalaria. También la obra titulada “Testimonio Martirial”.
El P. Octavio en la festividad de S. Juan de Dios |
El H. Octavio se desvivía por los niños, todas las mañanas antes de iniciar las clases, el P. Octavio se acercaba a mi escuela unitaria a ver cómo estaban los niños; a ver cuántos iban a pasar ese día por los quirófanos; cuántos niños habían ingresado nuevos, cuántos niños se encontraban bien o cuántos habían pasado la noche mal, después de aquellas operaciones de alargamiento de tibia y peroné o de cualquier otro tipo de cirugía.
Al H. Octavio le costó bastante el adaptarse a los nuevos alumnos discapacitados intelectuales, no porque no los quisiera, no, sino porque no los entendía, nunca había tratado a estos niños y a su edad pensaba que era bastante difícil comprenderlos, pero una vez de que fue conociéndolos, bien que les quería a todos.
Gerardo
Alonso Matías
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