miércoles, 1 de junio de 2016

El Director Médico del Sanatorio Marítimo, nuevo Alcalde de Gijón

Por la ciudad de Gijón circuló rápidamente la noticia, tenemos nuevo alcalde. La persona elegida para dicho cargo, no era otra, que D. Luis Cueto-Felgueroso Granda, persona muy conocida y estimada en todos los ambientes de la ciudad por sus actividades profesionales como médico especialista de Traumatología y Ortopedia y que ejercía desinteresadamente su profesión desde hacía muchos años como Director médico del Sanatorio Marítimo de los Hermanos de San Juan de Dios en Gijón. Como es natural en el Sanatorio Marítimo la noticia se recibió con gran satisfacción. El Dr. Cueto-Felgueroso había nacido en La Felguera. Cursó sus estudios de Licenciado en la Universidad de Salamanca y su Doctorado en la Universidad de Madrid. Los estudias de su especialidad los efectuó en las Universidades de Nueva York, Filadelfia y Boston. Fue durante seis años concejal del Ayuntamiento de Gijón presidiendo la comisión de Sanidad y Beneficencia y al mismo tiempo la vicepresidencia de la comisión de Cultura, también durante algunos años fue directivo del Real Sporting de Gijón. D. Luis fue uno de los impulsores de la descentralización de la Universidad de Oviedo con la creación del campus universitario en Gijón, interviniendo destacadamente  en la creación de las Facultades de Ingeniería, D. Luis fue miembro de la Junta Fundadora de la actual O.N.G. Gijón Una Ciudad para Todos. La toma de posesión del nuevo alcalde gijonés se vivió con gran alegría entre nuestros niños/enfermos ya que muchos de ellos tenían a D. Luis como su médico y cirujano. Los que vivimos aquellos acontecimientos recordamos a D. Luis como una persona buena y muy entregada a los niños, diariamente hacia las 10 de la mañana hacia su visita a los niños y los días que tenía operación, solía hacerla por la tarde.


  D. Luis siempre dijo, desde que tomó posesión de su cargo político, que no quería perder contacto con su profesión médica, que la seguiría muy de cerca y que continuaría sus actividades médicas cerca de los niños del Sanatorio Marítimo. Y fue muy rotundo  cuando afirmó a la prensa: “El día de Covadonga cumplí mis Bodas de Plata en el Sanatorio Marítimo, siento un profundo amor por mi profesión y por estos niños, por nada del mundo quiero dejarlos”. “Los Hermanos de San Juan de Dios me han dicho que podré operar en cualquier momento, pero que siga con ellos. He prometido operar cuando sea preciso. Es algo que llevo muy dentro de mí y que quiero seguir desarrollando en la medida de mis posibilidades y con pleno interés. Estimo que es compatible la Alcaldía con mis pequeños enfermos”. 


  Recuerdo el día que D. Luis  visitó La Sala por primera vez, siendo ya Alcalde de Gijón y con qué ansiedad, nervios y alegría esperaban esta visita los niños. Tan pronto asomó por la puerta de la Sala todos los niños espontáneamente empezaron a aplaudir al nuevo alcalde, a su médico y en definitiva a D. Luis.
D. Luis a pesar de su nuevo cargo nunca dejó de pasar consulta en el Marítimo, nunca dejó de seguir operando a nuestros niños y nunca dejó de hablar con las familias, a la hora que fuera, siempre sacaba tiempo para estos menesteres. Aún después de dejar la Alcaldía y de jubilarse, D. Luis seguía acudiendo con mucha frecuencia a visitar a los niños y a los Hermanos.
Con motivo del 50 aniversario de la fundación del En Sanatorio Marítimo hubo varios eventos de todo tipo, actos culturales y recreativos, conferencias, excursiones con mayores y niños, etc. El día que se clausuró el Cincuentenario, El Sanatorio Marítimo vivió una jornada muy entrañable y significativa. Por primera vez en la casa de Gijón, uno de sus colaboradores iba a recibir La Carta de Hermandad de La Orden   Hospitalaria de San Juan de Dios. Con asistencia del Hermano General, Pascual Piles, venido a este acto desde Roma, acompañado por el H. Provincial de Castilla, H. Doroteo Aragón y por varios Hermanos llegados a Gijón, de las distintas casas de la provincia de Castilla, así como por los Hermanos de la Comunidad de Gijón encabezados por el H. Superior, Álvaro Sánchez y todos o la mayoría de trabajadores y colaboradores de la casa, el H. General en una solemne misa presidida por él  entregó a  D. Luis  La Carta de Hermandad de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. En su homilía el Padre General  en aquella tarde inolvidable del 20 de Septiembre del año 1996 entre otras cosas dijo:
La Orden de San Juan de Dios quiere agradecer a D. Luis Cueto-Felgueroso su labor desinteresada como médico y su vinculación con la Orden Hospitalaria y con La Comunidad de Hermanos de San Juan de Dios de esta casa, donde ha demostrado un especial cariño por los Hermanos y una total dedicación a los niños hospitalizados en este Centro. 
 
Entrega de La Carta de Hermandad
D . Luis Cueto explicó su vinculación con La Orden Hospitalaria desde sus años de estudiante de medicina en Madrid donde conoció La Orden de San Juan de Dios haciendo sus prácticas de médico en el Hospital Infantil de San Rafael,  “pasar a ser un hermano de los Hermanos de San Juan de Dios es para mí una honra y me muestro muy satisfecho “de haber tenido la oportunidad de colaborar con los Hermanos en la recuperación y tratamiento médico de tantos y tantos niños asturianos en este hospital infantil de La Orden Hospitalaria de San Bernardo y San Hermenegildo. El Hermano Pascual Piles OH. quiso destacar que “su contribución a lo largo de tantos años en el Marítimo había sido muy fructífera ayudando con su saber y entrega a que muchos niños hubieran encontrado en el Marítimo su curación. D. Luis, Usted formaba parte de la familia hospitalaria desde hace muchos años, “pero a partir de ahora, lo es a través de una vinculación más fuerte”.


Gerardo Alonso Matías.

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