Corría el año 1959; en el mes
de Agosto del presente año, La
Orden de San Juan de Dios, provincia de Castilla y América
del Sur, celebraba en la
Casa Madre de Palencia el Capítulo Provincial. La
expectación, siempre, que se celebran estas reuniones, es enorme, porque todos
están expectantes en conocer qué H. Superior va a dirigir durante los próximos
tres años, la casa correspondiente, en este caso, El Sanatorio Marítimo.
Por fin después de 5 agitados
días de reuniones, llega a Gijón la noticia de que ha sido elegido H.
Provincial de Castilla y América del Sur para el trienio 1959-62, El H.
Francisco de Sales Carrasco y H. Prior de esta casa de San Bernardo y San
Hermenegildo, Sanatorio Marítimo, el H. Antonino Núñez Vicente. El día 30 de
Agosto llega a Gijón el nuevo superior y el mismo día toma posesión de su
cargo. El H. Antonino es muy conocido, en esta casa, pues anteriormente
fue el P. Provincial de Castilla y América del Sur y fueron
bastantes las visitas, que realizó a nuestro Hospital Infantil, Sanatorio
Marítimo. Para el H. Antonino la casa de Gijón le era muy familiar, los
Hermanos y los niños habían recibido su elección con alegría y satisfacción.
Toda la familia hospitalaria del Marítimo había puesto en el Hermano Antonino
las mayores esperanzas y la mayor confianza en su futura gestión.
Cuando mayores eran las
esperanzas y cuanto mayor era la confianza, que se habían puesto en el nuevo
Superior, he aquí, que aquejado de una grave enfermedad, que ya llevaba
arrastrando durante más de tres años y que parecía que había desaparecido,
corrió la noticia que nadie deseaba escuchar. El H. Antonino se había
trasladado a Madrid al hospital de San Rafael para tratarse de su enfermedad.
Quien fue el H. Antonino? El
nuevo Superior de Gijón había nacido en Santibañez de Zarzaguda, villa de la provincia de Burgos, un 12 de Junio del año 1912. Con
12 años de edad abandona su hogar paterno e ingresa en la Escolanía del Sagrado
Corazón de Jesús de la
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Ciempozuelos,
Madrid. Más tarde haría el Noviciado en la casa de Calafell en Tarragona. Su
primer destino, como hermano profeso, fue Ciempozuelos, más tarde el Sanatorio
Psiquiátrico de Palencia, después Santa Águeda en Mondragón Guipúzcoa, de
nuevo Ciempozuelos, más tarde Santurce en Vizcaya y siendo aún muy joven es
nombrado el primer Prior de la
Casa de Santander. Al H. Antonino le correspondió llevar,
durante 6 años todo el peso organizativo del nuevo Sanatorio. En Santander tuvo
que afrontar los grandes perjuicios causados por el huracán y el incendio de la
capital de Cantabria, ocurridos el año 1941, que fue un desastre
natural que tuvo lugar en
la ciudad española
durante la madrugada del 15 al 16 de
febrero del año 1941.considerado
el incendio más
demoledor en la historia de la ciudad. El año 1942 durante su mandato
la casa de Santander cambió de nombre y pasó de llamarse Colonia del Asilo de
San Rafael a llamarse Sanatorio Infantil de Santa Clotilde. Más tarde asumiría
el Priorato del hospital de San Rafael en Madrid. El año 1950 fue elegido H.
Provincial de Castilla y América del Sur. Uno de los desvelos del H.
Antonino en estos años de su mandato, se orientó a la formación
intelectual y técnica de los aspirantes a la Orden , dando un marcado
impulso a los centros de formación de los jóvenes aspirante y ofreciendo las
mayores facilidades para que pudieran rendir el fruto deseado. El H. Antonino
tuvo un gran cuidado en la redacción de sus cartas-circulares donde estampó
hermosas pinceladas de orientación religiosa y advertencias muy atinadas. En
una de sus circulares hospitalarias, el H. Antonino, entre otras cosas,
decía: “Habéis de desempeñar con solvencia vuestros empleos trabajando
en ellos, sin miedo al qué dirán, no imitando a esos capataces de las obras
públicas, que no hacen más que mirar a los obreros a quienes custodian, sin
hacer nada ellos. Poned el hombro al trabajo a imitación de San Juan de Dios,
dando de este modo ejemplo de laboriosidad a los empleados, que nos ayudan en las
distintas ocupaciones en nuestras Casas.” En
otra circular, al hablar del trato, que se deben de dar a los niños
hospitalizados el H. Antonino dice: “Habéis de considerar al niño como una
cosa sagrada y tratarle y asistirle con aquel respeto con que se manejan las
cosas consagradas a Dios. Esos niños, aunque no se dan cuenta del alcance que
tienen vuestros mimos exagerados y las caricias, que pasan los límites de la
seriedad religiosa, mañana recordarán a aquel religioso inescrupuloso, que
empañó su tierna alma y la dejó para siempre herida con el inmundo vaho de los
malos deseos, con el agravante de haber sido estragado su corazón por las
imprudencias o malas intenciones de un religioso. Nada pues, de sentarse en las
camas de los niños hospitalizados enfermos, ni manosearlos ni mucho menos
dejarse manosear de ellos, cosas estas del todo impropias de nuestro carácter
religioso y que por otra parte, puede ser causa de perder vuestra vocación
religiosa, dejando desprestigiado vuestro nombre y quedando en mal lugar a la Orden , que tan amorosamente
os recibió en su seno”.
El H. Antonino a pesar de la
escasez del personal religioso que en aquellos años había, se lanzó a la
fundación de nuevas casas, levantando en España la Clínica de San Juan de
Dios en Burgos, las clínicas Psiquiátricas de Cochabamba en Bolivia y la Clínica de Lujan en
Argentina. También logró introducirse en tierras de misiones creando la Fundación de Asafo en la
república africana de Ghana.
El año 1956 cuando se celebró
el Capítulo Provincial, el H. Antonino cesó en su cargo de Provincial de
Castilla y fue elegido Prior de la Clínica Quirúrgica
de San juan de Dios en Burgos. En este año el H. Antonino empezó a sentirse
enfermo pero supo sobrellevar con gran fortaleza cristiana sus grandes molestias
y supo mantener al día la
Clínica burgalesa, haciéndola atrayente a los enfermos, que
se acogen a los cuidados hospilarios en la misma.
Es en su viaje a Roma el año
1959 donde asistía al Capitulo General, cuando el H. Antonino siente que su
enfermedad, que desde hacía algunos años le estaba aquejando, se agrava y tiene
que permanecer algunos días cuando regresaba de Roma, en el hospital San Juan
de Dios de Barcelona. Restablecido un tanto, asistió al Capítulo Provincial
celebrado en la Casa
de Palencia en los últimos días del mes de Agosto de dicho año, el H. Antonino
fue elegido Superior del hospital infantil, Sanatorio Marítimo de San Bernardo
y San Hermenegildo de Gijón.
Apenas tomó posesión de este
nuevo cargo, la enfermedad volvió a recrudecerse, De nuevo fue intervenido en
una clínica madrileña. Los días del postoperatorio fueron cruciales para
su enfermedad, la cual se fue agravando insistentemente. Y en la madrugada del
día 15 de Octubre del año 1959, festividad de Santa Teresa de Jesús, entregó su
alma al Creador. Tenía 47 años de edad.
Sus restos descansan
junto al de otros Hermanos Hospitalarios en el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid.
En nuestro hospital Sanatorio
Marítimo, los funerales por el eterno descanso del Hermano Prior Antonino Núñez
Vicente se celebraron el día 20 de Octubre en la Capilla del centro. A
dicho acto asistieron las primeras autoridades de la ciudad, el Sr Alcalde, El
Rector de La
Universidad Laboral , Los Padres Carmelitas, Los PP Jesuitas
de La Inmaculada ,
y Superiores de todas las casas de Castilla. Celebró la Santa Misa el Rdo. Sr.
Cura Párroco de Somió, parroquia a la que pertenece el Sanatorio Marítimo.
El día 17 de Diciembre tomó
posesión el nuevo Superior, H. Esteban Félix Flecha Bayón.
Gerardo Alonso Matías
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